Texto Malaquías 1:1-5
1 Profecía de la palabra de Jehová contra Israel, por medio de Malaquías. 2 Yo os he amado, dice Jehová; y dijisteis: ¿En qué nos amaste? ¿No era Esaú hermano de Jacob? dice Jehová. Y amé a Jacob, 3 y a Esaú aborrecí, y convertí sus montes en desolación, y abandoné su heredad para los chacales del desierto. 4 cuando Edom dijere: Nos hemos empobrecido, pero volveremos a edificar lo arruinado; así ha dicho Jehová de los ejércitos: Ellos edificarán, y yo destruiré; y les llamarán territorio de impiedad, y pueblo contra el cual Jehová está indignado para siempre. 5 Y vuestros ojos lo verán, y diréis: Sea Jehová engrandecido más allá de los límites de Israel.
Introducción:
Malaquías es uno de los profetas que anunciaron la palabra de Jehová cuando Judá había regresado a Jerusalén después del cautiverio. El autor del libro se refiere a una persona que tiene como nombre o título “Malaquías” que significa “mi mensajero,” y que toma la función oficial de parte de Dios, de ser su profeta. El libro fue escrito entre el año 430 y 420 a.C.
Este libro presenta una gran importancia, porque Judá debía limpiar su corazón y su alma de los falsos principios que pudieron copiar con las otras culturas, así como volverse de corazón al temor del Dios vivo, para practicar una verdadera adoración a Jehová de los ejércitos. Dios usó al profeta Malaquías para llamar a su pueblo, a darle la honra debida a Dios y a su nombre.
Tanto Malaquías como Hageo y Zacarías fueron profetas en Judá (el reino del sur) en el periodo del pos-cautiverio. En la medida que las nuevas generaciones se levantaron, el pueblo había olvidado la vida espiritual después de 70 años en el cautiverio de Babilonia y Persia, y las nuevas generaciones, comenzaron a ser indiferentes hacia su Dios Santo y a menospreciar su ley. Por lo que era necesario volver a enseñar el amor de Dios a la nueva generación.
En Malaquías se presenta a Dios demandando el temor, amor y honra a su Glorioso nombre. Dios se muestra como un Dios Glorioso, Santo, Justo, Amoroso que debería ser respetado y obedecido por su pueblo, de lo contrario, Dios en su Santidad como Juez Justo, debe castigar al malo, pero bendecirá al justo que se apega a su ley y a su palabra como un estilo de vida, obedeciendo sus mandamientos de todo corazón.
¿Qué aconteció después del regreso del cautiverio?
1. Dios declara su amor por el pueblo de Judá. “Yo os he amado”
- Eran rebeldes.
- Eran idólatras.
- Abandonaron el culto a Jehová.
- Muchos de los que venían del cautiverio habían adorado la imagen de Nabucodonosor y habían participado del paganismo.
- Tardaron años para reconstruir el templo de Jerusalén porque les era gravoso.
- Con todo Dios los había escogido y los amaba.
2. El pueblo al regresar del cautiverio dudo del amor de Dios. “¿en que nos amastes?”
- Muchos estaban enojados con Dios.
- Otros estaban resentidos y no habían aprendido la lección.
- El pecado ciega al hombre y no percibe el amor de Dios.
- Creían que Dios había sido injusto al permitir la deportación.
- No estaban felices de haber vuelto a Jerusalén porque ya estaban cómodos en Babilonia.
3. Dios prueba que ama a Judá. “¿No era Esaú hermano de Jacob? dice Jehová. Y amé a Jacob, 3 y a Esaú aborrecí, y convertí sus montes en desolación, y abandoné su heredad para los chacales del desierto.”
- ¿Quién era Esaú?
- Esaú, fue el hermano gemelo de Jacob.
- Esaú vendió su primogenitura a Jacob de su hermano un plato de lentejas y por engañó Jacob le robó la bendición de su padre Isaac que le correspondía a Esaú (Génesis 27).
- Esaú quería matar a Jacob lo cual provocó que Jacob huyera a Siria por más de 20 años (Génesis 27).
- Contra el deseo de sus padres Esaú tomó por esposas a dos cananeas (Génesis 26:34-35) y luego a Basemath, su prima-hermana e hija de su tío Ismael (Génesis 36:1-3).
- Esau deseaba las bendiciones materiales, pero mostraba desprecio hacia las responsabilidades morales y espirituales.
- La reconciliación de Esaú no fue sincera y se alejó de Dios.
- Edom no ayudo a sus hermanos israelitas que venían saliendo de la esclavitud de Egipto por resentimiento y venganza.
- Edom no permitió que Moisés pasara por su país y les amenazó con guerra. Números 20:14 Envió Moisés embajadores al rey de Edom desde Cades, diciendo: Así dice Israel tu hermano: Tú has sabido todo el trabajo que nos ha venido; 15 cómo nuestros padres descendieron a Egipto, y estuvimos en Egipto largo tiempo, y los egipcios nos maltrataron, y a nuestros padres; 16 y clamamos a Jehová, el cual oyó nuestra voz, y envió un ángel, y nos sacó de Egipto; y he aquí estamos en Cades, ciudad cercana a tus fronteras. 17 Te rogamos que pasemos por tu tierra. No pasaremos por labranza, ni por viña, ni beberemos agua de pozos; por el camino real iremos, sin apartarnos a diestra ni a siniestra, hasta que hayamos pasado tu territorio. 18 Edom le respondió: No pasarás por mi país; de otra manera, saldré contra ti armado. 19 Y los hijos de Israel dijeron: Por el camino principal iremos; y si bebiéremos tus aguas yo y mis ganados, daré el precio de ellas; déjame solamente pasar a pie, nada más. 20 Pero él respondió: No pasarás. Y salió Edom contra él con mucho pueblo, y mano fuerte. 21 No quiso, pues, Edom dejar pasar a Israel por su territorio, y se desvió Israel de él.
- Edom tenía cuatro pecados contra Israel. Amos 1:11 Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de Edom, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque persiguió a espada a su hermano, y violó todo afecto natural; y en su furor le ha robado siempre, y perpetuamente ha guardado el rencor.
- Edom no permitió que sus hermanos se refugiaran en su pueblo y participó en la matanza de los israelitas cuando fueron conquistados por Babilonia. Abdías 1:10 Por la injuria a tu hermano Jacob te cubrirá vergüenza, y serás cortado para siempre. 11 El día que estando tú delante, llevaban extraños cautivo su ejército, y extraños entraban por sus puertas, y echaban suertes sobre Jerusalén, tú también eras como uno de ellos. 12 Pues no debiste tú haber estado mirando en el día de tu hermano, en el día de su infortunio; no debiste haberte alegrado de los hijos de Judá en el día en que se perdieron, ni debiste haberte jactado en el día de la angustia. 13 No debiste haber entrado por la puerta de mi pueblo en el día de su quebrantamiento; no, no debiste haber mirado su mal en el día de su quebranto, ni haber echado mano a sus bienes en el día de su calamidad. 14 Tampoco debiste haberte parado en las encrucijadas para matar a los que de ellos escapasen; ni debiste haber entregado a los que quedaban en el día de angustia.
- Dios promete que Edom no tendrá oportunidad de reconstruirse por aborrecer tanto a su hermano y por no haberse reconciliado.
4. Dios merece honra.
- La duda no le permite al pueblo honrar a Dios.
- El enojo y el rencor no son agradables delante del Señor.
- Dios juzgará al que guarda resentimiento y rencor hacia sus hermanos.
Conclusión: Jehová atiende al humilde, Jacob se humillo y busco la paz con Esaú, Moisés busco la paz con Edom, pero Edom no trato bien a sus hermanos israelitas y eso le trajo destrucción, por eso como iglesia ayudemos al hermano.