Hechos 2:37-42.
Al oír esto, compungidos de corazón, dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: Hermanos, ¿qué haremos? Y Pedro les dijo: Arrepentíos y sed bautizados cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque la promesa es para vosotros y para vuestros hijos y para todos los que están lejos, para tantos como el Señor nuestro Dios llame. Y con muchas otras palabras testificaba solemnemente y les exhortaba diciendo: Sed salvos de esta perversa generación. Entonces los que habían recibido su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil almas. Y se dedicaban continuamente a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión, al partimiento del pan y a la oración.
Pedro impacto la vida de todos los que oyeron su primer mensaje evangelístico guiado por el Espíritu Santo, Pedro testifico con poder las buenas nuevas de salvación, y los oyentes convencidos de lo que escuchaban querían unirse a la iglesia y preguntaron: ¿Qué haremos? Porque estaban compungidos de corazón (compungido, compungida: [persona] Que siente pena por algo que ha hecho mal, por compasión de sí mismo o de otra persona), Pedro contesto con autoridad los pasos que debían de dar para sumarse al pueblo de Dios y alcanzar la plenitud del evangelio.
(Plenitud: Estado de una cosa o persona que ha alcanzado su momento de máxima perfección o desarrollo.)
¿Cuáles son los tres pasos para lograr la plenitud del evangelio?
1. Arrepentimiento. (hechos 17:30-31)
2. Bautismo en agua. (hechos 17:41)
3. La llenura y bautismo en el Espíritu Santo. (Mateo 3:11)
Además, después de experimentar la plenitud del evangelio el creyente tendrá que:
- Dedicarse continuamente a las enseñanzas de los apóstoles. (hechos 17:24)
- Dedicarse a la comunión.
- Participar de la cena del Señor.
- Dedicarse a la oración.
Conclusion:
En este pasaje el Espiritu Santo nos muestro los pasos que hay que dar para unirnos a la iglesia del Señor, y poner estos pasos en practica nos ayudaran a alcanzar nuestro desarrollo espiritual, Dios nos promete también la llenura del Espíritu Santo lo que nos traerá grandes convicciones en el camino del Señor y a esto se sumaran los milagros y sanidades.